En una de esos sitios en las que juega se ganó un viaje a Las Vegas, todo pago. Pero lo que les quiero contar es lo que pasó precisamente esa vez, en mayo, justamente en mi casa.
Yo estaba jugando al poker, como así también Matías y otros amigos nuestros. Pero en una mano quedamos los dos no más. él se quedó mirando pensativamente las cartas en la mesa, y me miró a los ojos, se notaba que había estudiado cada movimiento que había hecho. Y de repente dijo: "Tenés un par de ochos" Efectivamente mi juego más alto era un par de ochos. No pude evitar reírme, y al hacer eso me "deschavé". Obviamente ganó esa mano, y luego el juego. Los pocos pesos que se llevó de premio apenas le alcanzaron para pagar las bebidas y la comida de esa noche, pero lo importante era la sensación de haber ganado y de haber pasado un buen rato. Cuando perdí y me retiré le dije: "Un placer haber jugado con usted señor."
Yo estaba jugando al poker, como así también Matías y otros amigos nuestros. Pero en una mano quedamos los dos no más. él se quedó mirando pensativamente las cartas en la mesa, y me miró a los ojos, se notaba que había estudiado cada movimiento que había hecho. Y de repente dijo: "Tenés un par de ochos" Efectivamente mi juego más alto era un par de ochos. No pude evitar reírme, y al hacer eso me "deschavé". Obviamente ganó esa mano, y luego el juego. Los pocos pesos que se llevó de premio apenas le alcanzaron para pagar las bebidas y la comida de esa noche, pero lo importante era la sensación de haber ganado y de haber pasado un buen rato. Cuando perdí y me retiré le dije: "Un placer haber jugado con usted señor."